Empecé a escribir rap (alternativo) como un acto reivindicativo: "las mujeres también pueden hacer rap" (y lo que quieran en realidad), pero especialmente también esas muchas cosas que se relacionan socialmente con lo masculino. Mi objetivo principal fue animar a las mujeres a plantearse romper con lo que les fue asignado y atreverse a hacer lo que deseaban o naciera independientemente de los roles de género. También, como en mi caso, provocar que se plantearan hacer cosas que jamás imaginaron que les gustaría hacer y se descubrieran y disfrutaran en el proceso. Este inicio me ha conducido hasta mi propósito actual: utilizar la escritura y el canto en dirección a construir trabajos reflexivos e inclusivos que respeten la diversidad existente promoviendo valores positivos. Generar reflexiones que hagan cuestionarlo todo, incluso la forma en la que nos relacionamos y amamos para construir interiores más libres, seguros y sanos. Impulsar el (auto)cuidado, aprender a abrazar nuestras dificultades, cultivar compasión y aceptación para nosotras/os y para el resto, promover respeto y comprensión hacia procesos y dificultades ajenas. Mi perspectiva sin duda es feminista y por ello mis creaciones se encaminan a aportar cambio social en esta dirección, promoviendo una sociedad más igualitaria, respetuosa y libre.