La historia de Papa Topo cuenta ya con innumerables e inabarcables capítulos, y al mismo tiempo da la sensación de haberse comenzado a escribir apenas. Y es que, a pesar de una dilatada discografía y una amplia experiencia musical, Adrià Arbona sigue siendo radicalmente joven. Lo fue cuando su primer single, Oso Panda, producido por Guille Milkyway, se convirtió en objeto de búsqueda de melómanos y seguidores. Cuando los comparaban con La Casa Azul, Talulah Gosh, Alaska Y Los Pegamoides, Helen Love o Plastic Bertrand. Cuando repiten éxito con La Chica Vampira y su espíritu punk. Pero también lo es en su etapa posterior con una formación más completa y desarrollando su amor por la serie B. ••••••••••••••••••••••• The story of Papa Topo already has countless and immeasurable chapters, and at the same time we get the feeling it is just starting. Because, despite an extensive discography and wide range of musical experience, Adrià Arbona is still radically young. He was when his first single, Oso Panda, produced by Guille Milkyway, quickly became something that music lovers and fans searched for. When they were compared to La Casa Azul, Talulah Gosh, Alaska Y Los Pegamoides, Helen Love or Plastic Bertrand. When they repeated their success with La Chica Vampira and its punk spirit. And also in his later period with a more complete line-up and developing his love for B-series.