Provenientes del siempre, del onírico universo de los tal vez, del jamás, del fin ulterior, de la etérea permanencia, la apariencia del cambio, el gozo inmediato de lo llano e involuntario. Los de Antes surgen por la necesidad de llenar el vacío existencial inherente al postmodernismo del siglo XXI y sus géneros musicales carentes de verdad. Los de Antes son intrínsecos al tiempo, son los recuerdos perdidos pero vigentes, somos todos, son los anhelos de lo que fue y de lo que en aquel momento no tuvo trascendencia consciente; era la vida, la vida que era mejor, el constante ciclo de nostalgias insistentes por lo que fue y hoy no es. Encontrado el camino en línea recta, que dice más que la innecesaria grandilocuencia de metáforas vacías o la literalidad absurda de los sonidos actualizados en brevísimos lapsos, tan efímeros como ciento ochenta caracteres que se pierden en un mar de datos que fenecen en la inerte estadística y algoritmos pretenciosos y sedientos de reconocimiento. Los de Antes, son el dejo de nostalgia de un momento feliz, son verdad; verdad sin filtro pero frugal; el sitio abandonado pero deseado, el regreso en el tiempo al instante tan permanentemente como todo lo temporal. Los de Antes son las pasiones olvidadas de quienes se permitieron dejar ser. Los de Antes siempre han sido lo que los de ahora algún día serán. Los de Antes, prevalecerán. 
 @losdeantesoficial