La música de Benjamín Walker, compositor y guitarrista, se nutre del folclor latinoamericano, el folk anglo y el pop, aportando a un catálogo de canciones íntimas y vulnerables, con un característico y flexible sello acústico. Su trabajo comienza a publicarse a sus 21 años con “Felicidad”, (Premio PULSAR 2015 como "Artista Revelación"). Luego “Brotes” (2017), producción que le valió una nominación como "Mejor Cantautor" en los Premios PULSAR 2018, además de su primera nominación a los Latin Grammys como "Best New Artist". Con su tercer trabajo "Libro Abierto" (2021), movió su residencia a México colaborando con artistas como Vanessa Zamora, Perotá Chingó y Silvana Estrada, además de otorgarle una nueva nominación a los premios PULSAR, ahora como mejor artista pop. Su último y más íntimo trabajo, "LIBRE" (2024) muestra la faceta más madura del cantautor, ahora de la mano del sello inglés Alacrán Records y de productor Francisco Victoria. Su carrera de ya casi 10 años cuenta con un disco colaborativo hecho en pandemia llamado "MAL" (2020) junto a las artistas chilenas Yorka, Natisú y HAKANNA, mientras convivían en el encierro, además de una reversión acústica de su segundo disco - ahora re-bautizado "brotes (florecen) - compartiendo con un amplio espectro de colegas iberoamericanos como El David Aguilar, Alejandro y María Laura, Loli Molina, Natisú, Pedro Pastor, To Brandileone y el productor y músico colombiano Juan Pablo Vega.