Farid Abauat no viene de una larga línea de músicos, sino de un mundo de sanadores que comprendieron que la medicina es un arte y el arte, una forma de medicina. Mientras otros recetaban pastillas, él comenzó a escribir canciones, canalizando historias en melodías que curan de una manera diferente. Desde ese instante, un médico decidió que su vocación no solo era sanar cuerpos, sino también tocar almas. Cada canción es una exploración, un viaje por los rincones del corazón humano. Cuando escuchas a Farid Abauat, no solo oyes música; sientes el pulso de la vida, la urgencia de un latido y la calma que sigue a la tormenta. Aquí, las melodías lloran y ríen como un paciente y las letras son una receta para esas heridas que la medicina convencional no puede sanar. Farid Abauat es el médico que usa acordes y versos en lugar de suturas. Cada canción es un golpe directo, un recordatorio de que la vida es una pelea constante y un nuevo comienzo. Es el que no solo te devuelve la salud, sino también la esperanza, una nota a la vez.