Pues para no alargarme cómo diría pinocho o un actor porno… No empecé en esto a los 4 años cómo Mozart, más bien a los 19 y porque en un mal pedo le compré una guitarra eléctrica roja talla cadete a mi colega Jesús (aún la podéis ver en fotos del estudio). Y bueno cómo el roce hace el cariño pues le cogí tanto que la metí en un armario para no sacarla jamás (menuda mierda de guitarra) y me compré una de verdad pagada a plazos durante dos años, sí, eso me gustaba de una manera adictiva. Al poco tiempo empiezo en bandas de versiones y doy mis primeros pasitos en escenarios (desastrosos), pero de alguna forma siempre preferí hacer canciones propias y de ahí nacen grupos cómo “Puntos Suspensivos” en Barcelona con Sue, Sergi, Neus, Andreu y Alán (que aún corre por aquí) o MyMoriarty en Madrid con Patty, Seve y Alvarito Pito grande. En una de estas me arrastraron a un bar en Malasaña, un bar de poetas llamado “Bukowski club”, digo me arrastraron ya que para mí en aquel momento poesía era sinónimo de ¡Corre!. Allí entre grandes amigos que aún conservo conozco al capitán del Bar un tipo llamado Carlos Salem que estaba publicando su primera novela “camino de ida” y bueno el resto es historia y recuerdos borrosos. ¡Creo que resumí menos de lo que quería, pido disculpas y nos vemos por los bares!