Sara Salazar y Encarna Salazar (tía y sobrina) nacen en Madrid. Pertenecen a una familia de artistas en la que el cante y el baile ha sido siempre la forma de manifestar el orgullo por su pertenencia a la raza gitana. Sobrinas de Porrina de Badajoz, gran cantaor de flamenco, de Toñi y Encarna Salazar, las hermanas componentes del famosísimo grupo Azúcar Moreno y también de los incombustibles “Chunguitos”. Las Alazán comenzaron a tocar junto con los conocidos grupos de la familia, para luego más tarde cuando les llega el éxito, volar como grupo muy exitoso en solitario. Es obvio destacarlo y decirlo; una gran parte de los integrantes de la familia Salazar están relacionados con el mundo de la canción. Y es que esta familia, de orígenes extremeños, lleva el arte en la sangre. Después de diferentes colaboraciones con la familia y de varios discos en solitario de Sara, el grupo compuesto por tres artistas en aquel momento (Sara, Encarna y Aroa), deciden unir su talento y formar un grupo llamado “Alazán” allá por el año 2000, un trío musical de inconfundible estilo flamenco pop que daría mucho que hablar y que se convertiría en todo un fenómeno de fans. Actualmente Alazán está compuesto por dos integrantes, la pareja formada por Sara y Encarni, tia y sobrina, quienes después de algún tiempo en “stand by” han decidido retomar sus carreras de forma conjunta para lanzar un nuevo trabajo. En 2020 continúan con la grabación de nuevos singles durante el confinamiento.