Anika (violín, voz, charango y a veces mandolina y guitarra), con estudios clásicos e influenciada por el rock progresivo, la música balkánica y el gypsy, decidió dejar el Conservatorio para poder explorar libre con su violín de cinco cuerdas. Ha formado parte de varias bandas a lo largo de estos años, pero actualmente se dedica a sus proyectos principales: Ombligo, Faneka y La Pena, proyectos en los que además de ser multinstrumentista y corista, compone, arregla y produce. También forma parte del elenco musical de María de la Flor, tanto en el formato cuarteto (violín) como en el formato banda (violín, charango, coros). Ha colaborado en multitud de directos y discos, algunos de los cuales quedan reflejados en este perfil en diversas Playlists.