La música de Nino Rubirosa encarna el estilo de vida elusivo que corre por su sangre: Porfirio Rubirosa, el playboy Dominicano de su tiempo y el tío de Nino, inspira sus letras. La fama, la seducción, y la opulencia ocuparan tu mente mientras tu cuerpo se mueve al ritmo de los emocionantes ritmos caribeños de su reguetón. Cuando Nino se mudó a los Estados Unidos desde la República Dominicana, él y su madre se alojaron con su familia en Nueva York. Allí comenzó su amor por la música cuando Nino se fascinó con la música de Big Pun que solía tocar su primo. Cuando se mudó a Maryland, pasó de ser un ávido oyente a un rapero novato, intentando hacer freestyle con los novios de sus primas en el pórtico de su casa por primera vez. En la escuela secundaria, Nino ahorraba el dinero de su almuerzo para pagar las sesiones en el estudio de grabación con sus amigos, lo que los llevaba a lanzar un mixtape en octavo grado. Casi lo suspendieron de la escuela por vender los mixtapes, pero eso no lo detuvo: continuó haciendo música y cantando en shows durante la escuela preparatoria y más allá. Hoy en día, Nino se basa en Miami y Washington DC, ya que sigue creando música “por el amor de ella”. Cree firmemente que tenemos mucho que aprender de la música, que al sentirnos perdidos, podemos recurrir a la música en busca de las respuestas que necesitamos. Por eso, su objetivo es crear la mejor música posible, para guiar a las generaciones más jóvenes en tiempos difíciles.