Si para llegar a tus primeros ensayos había que pasar dos controles policiales; si mientras montabas en el local las conversaciones iban de los heridos y detenidos que las acciones represoras de las fuerzas de Seguridad del Estado habían perpetrado entre tus seres queridos y cercanos. Si fueses testigo de cómo un pueblo que lucha por sus derechos y por la defensa de sus puestos de trabajo es sitiado y castigado, cómo los líderes sindicales son tratados como criminales de guerra… Entonces, sólo entonces, es posible que tú también llamases a tu banda ESCUELA DE ODIO, es posible que tampoco tú pudieses evitar que todos esos episodios salpicasen los textos de tus letras durante 30 años. Es posible también que desterrases el buenismo y lo políticamente correcto para siempre de tus planteamientos, que te convirtieses en un Radical por Condición. Que abrazases el hardcore y el punk como verdaderas fuentes de expresión, como el marco estilo ideal para reflejar toda la rabia y frustración que te produce la suciedad y el mundo en el que te ha tocado vivir. Y para mantener vivo el Espíritu de las calles, sólo nos queda luchar en esta Democracia manchada de sangre contra quien siembra miseria para recoger la cólera y hacernos pasar de la esclavitud a las cenizas; ...y nada más que la verdad es que cuando los mudos griten, los sordos sentirán el miedo a conocer el sueño de los duermen 30 años después y el mundo, lejos de mejorar, parece que empeora. ESCUELA DE ODIO #laluchacontinua