Yoel, uno más de la amplia familia de aquellos pibes rebeldes y callejeros, creció entre cintas de rap noventero. Su tío, también músico, esparciría semillas de rimas y ritmos americanos por su cabeza desde entonces. El Extranjero como tal nace en torno a 2008, ya gastando papel y lápiz fuera del horario escolar y dejando constancia de su tormenta en manuscritos deseosos de ver la luz. Trabajos como Pasaje de ida (2011), En la vida y en el mic (2012) con NRK o Anhedonia (2015) lo consolidan rápidamente como uno de los abanderados del Rap Canario. Pero el camino es largo y el pasado no existe. De ahí su alter ego: Greengo, el cambio fiel y la maduración continua. Perder el miedo a las alturas. Evolucionar sin olvidar su esencia, sus orígenes. Aprender en la versatilidad y dejar mas huella aun. Salir del barrio para contárselo al mundo. Un portafolio ambicioso con singles como Mi Cruz, A solas o Flotando en el Vacío marcan el estilo propio y definido de este encapuchado al que reconocemos desde sus primeros golpes instrumentales. "Es él". Es sin duda nuestra debilidad por el caos y el desorden lo que nos mantiene cálidos en la oscuridad. Pero es la soledad el mayor de nuestros miedos. Quizás por eso El Extranjero nos atrae con esta fuerza, porque aparece para decirnos que carga en su maleta con los mismos ladrillos que uno mismo y para hacernos ver que la mañana es más hermosa sin el sabor de la culpa. Intenta no acostumbrarte demasiado, luego no querrás dejarlo.