El Quinteto de Astor Piazzolla, inicialmente llamado ‘Quinteto Nuevo Tango’, creado en 1960, es la formación más determinante en el desarrollo de su obra. Es en el Quinteto en donde despliega su labor como bandoneonista, compositor, arreglador y director. Constituido por bandoneón, violín, piano, guitarra eléctrica y contrabajo, es un ‘laboratorio’ para sus creaciones nuevas y también un criterio compositivo que une el rigor de la escritura académica, con la singularidad de estilo de cada uno de sus músicos. De ese modo combina el protagonismo camarístico de sus solistas, con la intensidad e intimidad de los pequeños grupos, inspirado en el jazz del bebop; con una ganancia orquestal que parece multiplicar los instrumentos. Es en esta formación, en su primer período (1960-1973), que estrena Adiós Nonino, y de allí surgen también las Cuatro Estaciones Porteñas, la Serie de Ángel, la Serie del Diablo, Fracanapa, Concierto para Quinteto, Tangata. En su segunda época, con otros músicos (1978-1988), produce la Suite Camorra, Contrabajísimo, Escualo, la Suite for vibraphone and New Tango Quinteto -con Gary Burton-, como la recreación de su obra cantada junto a Milva. Todos esos años convierten a esta agrupación, dentro de las diez que tuvo, en la más duradera de su vida musical. Con el Quinteto alcanza una identidad estética definida en la frontera difícil entre lo popular y lo clásico, sin fusión ni eclecticismo, tan perfecta como inconfundible.