Creo en el ritmo como inicio y final de todo. Creo en el poder de su movimiento. Creo que todo lo que está vivo tiene ritmo. Creo en el fluir del ritmo y su movimiento de naturaleza visual o sonora, que hace que pueda percibirse e incluso reproducirse. Creo que hacemos parte de un todo rítmico. Creo que el arte es vida y creación. Creo que todo ser humano es un artista, un creador. Tenemos todo lo que necesitamos en nuestro cuerpo, mente y espíritu para crear arte, para crear vida. Las artes por separado solo pueden mostrar un fragmento de la inmensa unidad espiritual que es el mundo. Creo que para la línea, color, ritmo y sus creaciones, no hay límites. Movimiento, forma y color, son el contacto directo con el alma, el artista solo toma estos elementos para hacer vibrar el alma humana.